¡Cuentos que suenan!
Gestos, sonidos y palabras
Dos lenguajes se cruzan en el diálogo que compone el relato. El del texto del cuento con todo lo que lo rodea a modo de presentación, y el de los sonidos musicales que no sólo ilustran, sino que interrumpen, comentan, subrayan o contradicen la historia narrada. Fernanda Gómez, como narradora, y Erica Brandauer, como intérprete musical, son, más allá de la especificidad del rol de cada una, personajes de igual jerarquía protagónica en ¡Cuentos que suenan!, la obra que presentan en el Teatro del Pasillo.
Sus pequeños espectadores se encuentran en buena parte viviendo una edad en la que tiene incidencia fuerte el lenguaje no verbal en su interacción con los adultos que les cuentan historias. Tienen aún presente la riqueza expresiva de todo sonido como manifestación comunicativa.
Fernanda Gómez y Erica Brandauer llevan esta interacción al escenario, depurada como hecho artístico -teatral y musical-, en el que hay un primer nivel de propuesta, que es contar unos cuentos. Pero hay otro, que enmarca el anterior y le da una singular jerarquía dramatúrgica, en la tensión lúdica entre los personajes y sus respectivos lenguajes expresivos. Se genera así, en particular desde lo sonoro, una corriente de momentos de humor, de pequeñas disputas resueltas con ingenio, que agregan expectativa, pero nunca frustran el desarrollo del cuento por relatar.
Es así como el formato tradicionalmente unipersonal y asimétrico de la narración dirigida directamente al auditorio se convierte en un espectáculo teatral de contrapunto entre el sonido y la palabra, personificados por la música y la narradora. La riqueza conceptual se plasma limpiamente en una puesta en escena clara para los más chicos, sin por eso caer en simpleza. La relación íntima y personal que caracteriza a la narración se retoma sobre el final con el doble susurro que llega a uno y otro oído de los pequeños espectadores, uno lleva la palabra sugerente; el otro, el son musical.
PIEDRA LIBRE
Música sin fronteras
La familia Camerata visita a Vivaldi y Bach, a Miriam Makeba y Scott Joplin, en Un paseo por el mundo, el concierto de la Camerata Bariloche con puesta de Héctor Presa. Coliseo, M. T. De Alvear 1125, domingos, a las 11.
Amores de la infancia
Una foto trae el recuerdo, el musical revive el momento, en 1er Beso, de Milagros Michael y Gustavo Monje. El Cubo, Zelaya 3053, sábados, a las 16. $ 120 y $ 140.
Fuente: La Nación
Sala: Teatro del Pasillo, Colombres 35. Funciones: sábados, a las 17 (el 17 de mayo no hay función).
Dos lenguajes se cruzan en el diálogo que compone el relato. El del texto del cuento con todo lo que lo rodea a modo de presentación, y el de los sonidos musicales que no sólo ilustran, sino que interrumpen, comentan, subrayan o contradicen la historia narrada. Fernanda Gómez, como narradora, y Erica Brandauer, como intérprete musical, son, más allá de la especificidad del rol de cada una, personajes de igual jerarquía protagónica en ¡Cuentos que suenan!, la obra que presentan en el Teatro del Pasillo.
Sus pequeños espectadores se encuentran en buena parte viviendo una edad en la que tiene incidencia fuerte el lenguaje no verbal en su interacción con los adultos que les cuentan historias. Tienen aún presente la riqueza expresiva de todo sonido como manifestación comunicativa.
Fernanda Gómez y Erica Brandauer llevan esta interacción al escenario, depurada como hecho artístico -teatral y musical-, en el que hay un primer nivel de propuesta, que es contar unos cuentos. Pero hay otro, que enmarca el anterior y le da una singular jerarquía dramatúrgica, en la tensión lúdica entre los personajes y sus respectivos lenguajes expresivos. Se genera así, en particular desde lo sonoro, una corriente de momentos de humor, de pequeñas disputas resueltas con ingenio, que agregan expectativa, pero nunca frustran el desarrollo del cuento por relatar.
Es así como el formato tradicionalmente unipersonal y asimétrico de la narración dirigida directamente al auditorio se convierte en un espectáculo teatral de contrapunto entre el sonido y la palabra, personificados por la música y la narradora. La riqueza conceptual se plasma limpiamente en una puesta en escena clara para los más chicos, sin por eso caer en simpleza. La relación íntima y personal que caracteriza a la narración se retoma sobre el final con el doble susurro que llega a uno y otro oído de los pequeños espectadores, uno lleva la palabra sugerente; el otro, el son musical.
PIEDRA LIBRE
Música sin fronteras
La familia Camerata visita a Vivaldi y Bach, a Miriam Makeba y Scott Joplin, en Un paseo por el mundo, el concierto de la Camerata Bariloche con puesta de Héctor Presa. Coliseo, M. T. De Alvear 1125, domingos, a las 11.
Amores de la infancia
Una foto trae el recuerdo, el musical revive el momento, en 1er Beso, de Milagros Michael y Gustavo Monje. El Cubo, Zelaya 3053, sábados, a las 16. $ 120 y $ 140.
Fuente: La Nación
Sala: Teatro del Pasillo, Colombres 35. Funciones: sábados, a las 17 (el 17 de mayo no hay función).
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