Nancy Gay
“No creo mucho en los talentos especiales”
NANCY GAY, HUMORISTA.
–¿Cómo la pasaste en La Pelu durante el año 2013?
–Estoy feliz. Es un placer trabajar con Flor porque me permite crecer. Se ve a los actores, pero también hay mucha gente trabajando fuera de cámara para que todo salga bien. Eso me da mucha felicidad y mucha tranquilidad.
–¿Cuál es la mejor enseñanza que te dejó Florencia?
-Aprendo mucho de Flor. Hace crecer el trabajo del otro, está en todos los detalles, maneja la escena y la situación. Incluso en los cortes nos dice cosas para sumar a la escena. A mí me hizo crecer muchísimo. Es una gran capocómica y me siento agradecida por poder trabajar con ella.
–¿Cuándo comenzaste a dedicarte al stand-up?
–Yo venía haciendo teatro y el stand-up me sorprendió hace ocho años, sin saber que se llamaba así. Me encanta hacer monólogos, escribirlos y el contacto que te da con el público cuando los estás interpretando. A mí básicamente me gusta actuar, y desde ese lugar siento que hago mis monólogos.
–¿Hay que tener algún talento especial?
–No creo mucho en los talentos especiales y sí en el trabajo, el stand-up a simple vista parece un genero muy fácil de hacer pero tiene su complejidad. A mí me permitió conocerme más, ya que en los materiales hablo de las cosas que me pasan y también puedo reírme de mí misma. Eso es algo fundamental del género; te permite desarrollar la mirada crítica hacia afuera pero también hacia adentro.
Fuente: Tiempo Argentino
NANCY GAY, HUMORISTA.
–¿Cómo la pasaste en La Pelu durante el año 2013?
–Estoy feliz. Es un placer trabajar con Flor porque me permite crecer. Se ve a los actores, pero también hay mucha gente trabajando fuera de cámara para que todo salga bien. Eso me da mucha felicidad y mucha tranquilidad.
–¿Cuál es la mejor enseñanza que te dejó Florencia?
-Aprendo mucho de Flor. Hace crecer el trabajo del otro, está en todos los detalles, maneja la escena y la situación. Incluso en los cortes nos dice cosas para sumar a la escena. A mí me hizo crecer muchísimo. Es una gran capocómica y me siento agradecida por poder trabajar con ella.
–¿Cuándo comenzaste a dedicarte al stand-up?
–Yo venía haciendo teatro y el stand-up me sorprendió hace ocho años, sin saber que se llamaba así. Me encanta hacer monólogos, escribirlos y el contacto que te da con el público cuando los estás interpretando. A mí básicamente me gusta actuar, y desde ese lugar siento que hago mis monólogos.
–¿Hay que tener algún talento especial?
–No creo mucho en los talentos especiales y sí en el trabajo, el stand-up a simple vista parece un genero muy fácil de hacer pero tiene su complejidad. A mí me permitió conocerme más, ya que en los materiales hablo de las cosas que me pasan y también puedo reírme de mí misma. Eso es algo fundamental del género; te permite desarrollar la mirada crítica hacia afuera pero también hacia adentro.
Fuente: Tiempo Argentino
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