Arnaldo André y Marta González: Intimidad indecente


André y González: "Parece que cuando no hacés televisión, no trabajás"

Por primera vez en el teatro, la dupla estrena Intimidad indecente, obra que ya probó con éxito en distintas ciudades del interior

Después de cumplir con uno de sus deseos más fuertes: dirigir cine, el actor Arnaldo André necesitó volver al teatro. No fue fácil encontrar una pieza que lo provocara, que le posibilitara desarrollar la actuación, de manera integral. Rodolfo Bebán le recomendó una obra: Intimidad indecente, de la autora brasileña Leilah Assumpçáo. Un texto para dos personajes que muestra, en tono de comedia, la relación de una pareja al cabo de cuatro décadas. A través de sus diálogos, a veces chispeantes, ellos irán repasando aspectos de su historia de amor; si se quiere, nada sencilla.

Hace tiempo, también, que André estaba con ganas de dirigir teatro. Y este proyecto le posibilita cumplir otro sueño. Marta González es su pareja en la ficción. Vuelven a trabajar juntos después de muchos años. La primera vez que se encontraron fue en televisión. En el viejo Canal 9, González era la protagonista de Frente a la facultad, una exitosa telenovela, para la que el galán fue convocado.

Hoy el reencuentro les produce mucha felicidad. Hablan del otro con mucho cariño, admiración y respeto. Intimidad indecente, en verdad, ya se estrenó en gira. Hicieron quince funciones y ahora se disponen a darla a conocer en Buenos Aires, a partir del 3 de enero, en el teatro Regina Tsu.

"Estrenamos la pieza en el interior, con la intención de traerla a Buenos Aires -cuenta Arnaldo André-. La probamos y la reacción del público en todas partes, con risas emocionadas, nos confirmó que es una historia con la que la gente se siente muy identificada. Es imposible no sentir eso porque el vínculo de esta pareja es muy intenso. Marta, además, me parece una elección maravillosa. Es una talentosa, es puro fuego en cuanto a la energía que despliega. Creo que el público nunca nos ha visto haciendo estas cosas sobre el escenario."

"Es una de esas obras que tiene todos los condimentos para ser un éxito -dice Marta González-. Es directa, dice muchas cosas, es ágil, divertida y tiene un mensaje que te deja pensando acerca de los vínculos que construimos y también ¿qué hacemos con los viejos?, todo en tono de comedia. Y, además, con el plus de que transitamos cuatro décadas - entre los 60 y 90 años- y la autora pide que se haga sin maquillaje. Los cambios los tenemos que dar con el cuerpo, los movimientos y la voz. Es una obra que te sentás a ver y de inmediato te reconocés, la disfrutas."

El mundo de la televisión, que tanto marcó a ambos intérpretes, hoy parece para ellos algo de un pasado que se recuerda con mucha felicidad pero que, en este presente, se observa con inquietud. Marta está instalada en teatro desde 2002 y Arnaldo regresa a él y lo hace con una pasión inigualable.

"Parece que cuando no hacés televisión no trabajás, pero, gracias a Dios, desde 2002 no paro de trabajar. Hice muchas giras -cuenta Marta González-. Hace 60 años que piso las tablas y no se me va la pasión. Me encanta, me da fuerza y me da vida. La carrera me salvó la vida, literalmente. El hecho de tener que maquillarme cada noche, me da respiro. Irma Roy dice que las actrices parecemos tener menos edad de la que tenemos porque estamos durante mucho tiempo interpretando a otros personajes. La verdad, lo que me parece, es que todo el mundo tendría que estudiar teatro porque es la manera de encontrar el sentido lúdico de la vida, como cuando éramos niños. Qué otra cosa hace el actor que jugar. Después, cuando somos grandes, ya no jugamos más o, lo que es peor, jugamos con los sentimientos de los otros."

LEJOS DE LA TV

"Por ahora no tengo ningún proyecto relacionado con la televisión -afirma Arnaldo André-. Siempre digo que con la tele nos queremos, no es necesario que nos veamos todos los días para manifestarnos nuestro amor, nuestro cariño. Cuando nos vemos es una gran fiesta. Con mi película y este proyecto teatral estoy tan entretenido que no tengo tiempo de extrañar la televisión. Sólo podría meterme en la televisión por algo que me asombre, que me posibilite una nueva experiencia, un nuevo personaje. No quiero hacer lo mismo que ya hice. Sobre todo teniendo en cuenta lo improvisado que es ese ámbito, en el que hay que llenar espacio todos los días. Cuando dirigís una película o estas arriba del escenario tenés tus tiempos para prepararte, para ensayar y eso es mucho más generoso. Es cierto que la televisión te da popularidad, la gente te conoce, sabe quién sos pero, en el fondo, son muy pocas las cosas que te da que puedan llenarte espiritualmente en lo profesional."

Severos observadores de la realidad, Marta González y Arnaldo André son inflexibles a la hora de analizar el medio televisivo actual. Dice González: "Ahora todo está mucho más expuesto. Todos los medios hacen notas sobre espectáculos revisteriles, frívolos. Son los que venden. ¿Qué pueden decir de Arnaldo o de mí? Ya sabemos cómo es la oferta y la demanda. Parece que la gente quiere divertirse. A mí me nombran porque me divorcié o tuve un cáncer. Esto es así. Yo soy una mujer muy creyente y creo que Dios deja a sus emisarios en la tierra".

"Hoy hay dos mundos -afirma André-. El de la creatividad, maravilloso, y después está el otro, el del vodevil, los mediáticos. No dejan de asombrarnos las cosas que dicen, lo que ofrecen. Me llama mucho la atención el facilismo. En mi época y hasta hace poco era muy difícil que te consideraran para convocarte para una obra de teatro, un programa de televisión. Hoy no necesitas pasar por pruebas. Hay gente que se putea con alguien un ratito en la televisión y mañana tiene un personaje en tal obra o en la misma televisión. Es increíble cómo se reciben de actores, de vedettes, hasta de periodistas. Uno convive con eso que, espero, algún día se modifique. También se modificará la televisión y tendremos otras cosas. Creo que la televisión abierta está pagando un poco el hecho de no haber madurado como debía. Por eso la gente se vuelca más al cable."

Intérpretes apasionados y de una muy destacada solvencia profesional, Marta González y Arnaldo André comparten el escenario por primera vez con la seguridad de que sus mundos internos provocarán la atención de muchos espectadores.

Intimidad indecente
De Leilah Assumpçáo
Regina Tsu, Santa Fe 1235
Funciones, jueves a sábado, a las 21; domingos, a las 20.

ESA REALIDAD TAN DOLOROSA

Esta entrevista se realiza en los días en que se multiplican en el país los arrebatos a supermercados y diferentes comercios. El bar en el que nos instalamos tiene la persiana baja en parte por temor a ser agredidos. En ese marco, ambos actores se muestran muy preocupados por la realidad social del país. "Estoy en lo mío - explica Arnaldo André-. Produzco lo que sé hacer. Soy una persona que se detiene mucho a observar nuestra sociedad. Lo que disfruta, padece, me informo mucho. Como individuo sufro con las injusticias, con todos los problemas que tenemos. Por más que seamos creativos, artistas, no somos insensibles ante esto que pasa, no vivimos en una isla."

Al respecto Marta González afirma: "Estoy miedosa. Realmente siento que esto es imparable. La política tiene que modificarse. Nosotros no somos únicos, necesitamos de todos. El miedo me paraliza. Anthony de Mello decía que el odio no era el enemigo del amor sino el miedo, porque él te impide entregarte".

"El cine fue mi primer amor" dice Arnaldo André cuando habla de su experiencia como director cinematográfico. El año pasado filmó en Paraguay, su país natal, Lectura sobre Justino, una película que le llevó tiempo producir, también algún desencanto. En el elenco se destacan, entre otros, Mike Amigorena, Julieta Cardinale y el joven intérprete paraguayo Diego González. El guión también es suyo y para construirlo partió de unas notas que había escrito hace varios años en México.

La historia expone aspectos de su vida, cuando al morir su padre, siendo muy joven, debió salir a trabajar y se convirtió en el cartero de su pueblo, San Bernardino. "Me gustó el material, lo trabajé con un coguionista. La pude estrenar en Paraguay y hace poco se presentó en el Festival Internacional de la India. Me sorprendí gratamente cuando se presentó ante ochocientos espectadores. Estoy esperando llegar a un acuerdo con un distribuidor en la Argentina. Es maravilloso escribir. Hice eso hace como quince años y ahora lo veo en una pantalla. Estoy realmente fascinado."

Fuente: La Nación

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