Relojero


Con un sentido participativo

Cómo funciona el organismo, con concursos abiertos para elegir director y elenco.

“Persevera y triunfarás” parece haber sido el lema de varias generaciones de trabajadores del teatro rosarino quienes, en septiembre de 2012, lograron que el Concejo Deliberante apruebe la creación permanente de una Comedia Municipal de teatro que se denomina Norberto Campos (1941-2003), en honor al actor, director y docente, figura clave del quehacer local.

Pero a diferencia de similares organismos oficiales del país, la flamante entidad no posee un elenco estable ni programación regular; si, en cambio, su equipo coordinador. Cada temporada se elige en concurso abierto y a través de un jurado foráneo, integrado por conocidos referentes nacionales, bajo determinada temática y consignas, la propuesta de un director y su equipo creativo, así como el elenco. En ningún caso se puede repetir la participación sucesiva de los involucrados. Y así como este año su primer estreno es un clásico como Relojero, de Armando Discépolo, el próximo se destinará a un espectáculo infantil y el siguiente a la dramaturgia argentina contemporánea.

“Se trata de darle un marco profesional a nuestros intérpretes que de otro modo, privados de un respaldo estatal, aquí no podrían alcanzarlo”, asegura Raúl Saggini, puestista de la obra en cartel.

Estrenada en plena crisis económica del ‘30, Relojero, el último texto discepoliano, que se ofrece en el histórico teatro La Comedia, aborda el conflicto generacional de una familia donde cada integrante escoge diferentes posturas éticas ante la cruda realidad de la vida. Saggini opta por un montaje visualmente abigarrado e hiperrealista, pero permite el lucimiento interpretativo. Tanto la conmovedora entrega de Norberto Gallina como el protagonista, hasta los promisorios talentos de quienes encarnan a sus hijos: David Gastelú, Victoria Faerman y Diego Leiser conviven con el eficaz histrionismo de Christian Valci.

Una iniciativa cultural para ser imitada por otros gobiernos provinciales o municipales, cualquiera sea el color político que representen.

Fuente: Clarín

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