El amor a través de Skype


El amor a través de Skype

Meses después de llevar adelante una experiencia teatral tan íntima como TeatroSolo, Matías Umpiérrez apostó por una propuesta absolutamente diferente. Diferente en relación con su trabajo anterior y con casi todo lo que se produce en la escena teatral, en principio porque obliga a pensar desde el inicio sobre su status de obra de teatro: varios elementos llevan a pensar que, en realidad, Distancia es otra cosa.

Distancia teje un relato sobre el amor a partir de historias contadas por mujeres de nacionalidades, lenguas, pasados y presentes diferentes. Está sostenida en un dispositivo ambicioso: cuatro actrices cuentan su historia a través de Skype desde cuatro puntos distintos del planeta (Buenos Aires, Hamburgo, París y Nueva York), y son proyectadas en las pantallas gigantes del Cultural San Martín. Juntas forman una marea de voces y de lenguas: cada una habla su idioma, y sus parlamentos son subtitulados en vivo, por lo que gran parte de la experiencia de apropiación de la obra pasa por la lectura.

Muchos de los rasgos habituales del teatro están, acá, corridos de lugar: los únicos cuerpos físicos presentes en la sala pertenecen a los espectadores y a un grupo de músicos; las actrices son virtuales y hablan idiomas que no siempre podemos entender y, aunque sus anécdotas amenazan constantemente con cruzarse, nunca terminan de hacerlo.

Distancia demuestra que no importa cuán mediatizada se nos presente una historia ni cuántos canales atraviese para llegar hasta nosotros: si es contundente, su ejecución resiste cualquier soporte, incluidas las falencias que éste pueda tener. La imagen pixelada que ofrece la cámara de una computadora, los tiempos muertos entre parlamento y parlamento por las demoras que genera la comunicación virtual entre las intérpretes, algún corte imprevisto en la comunicación: la obra se apropia de esas características propias del medio que propone y las vuelve parte del relato. Umpiérrez construye ficción para espectadores acostumbrados a seguir relatos simultáneos, a ver videos en calidades disímiles, a forzar la concentración con la lectura constante de subtítulos. En otras palabras, entiende y aprovecha los medios de su época para crear un espectáculo con un lenguaje propio y actual. Una obra de teatro a medias. Una performance. Una reflexión sobre el amor a través de Skype.

Funciones: miércoles de octubre, a las 21; martes y miércoles de noviembre, a las 21/ Sala: Cultural San Martín, Sarmiento 1551

Fuente: La Nación

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