Totoras


Cuando estalla el amor

¿Cuándo una pareja deja de vibrar en idéntica sintonía? ¿Cuándo se rompen los acuerdos para dar paso a la transgresión no consentida por una de las partes? ¿Cuándo el maridaje se naturaliza de tal forma que pierde lo genuino de lo vívido para convertirse en un ente artificial? Estos interrogantes representan algunos de los disparadores que el relato de Totoras esboza como ejes de tensión. La autora Raquel Albéniz se sumerge en los códigos de la relación entre un hombre y una mujer apelando desde su texto a controversias y verdades asentadas que rápidamente generan, desde lo hilarante, empatía en la platea.

El nombre de la pieza apela a esas plantas perennes con flor hermafrodita que conservadas en recipientes de plástico pierden su condición natural. Totoras es un ajustado vocablo para definir la relación que vincula al par protagonista cuya vida se desarrolla en base a acuerdos en los que sustentan una relación que transcurre casi artificiosamente.

Todo estalla en una noche que los descubre en medio de cierto caos espacial que motiva una toma de posición y reproches. Así, el reino de los espíritus agobiados por los compromisos terrenales despierta a lo bélico de la convivencia, a partir de lo abrumador que resultan algunos tratados concertados como código de vínculo.

Carlo Argento y María Forni componen a una pareja verosímil. Ambos actores despliegan la verba ágil que requiere el texto y desarrollan una pericia física que los hace transitar por el espacio escénico con momentos que apelan a lo coreográfico con significados estéticos.

En su puesta, la directora Paula Etchebehere fue fiel a la lucidez del texto y supo conformar, desde la marcación actoral, una dupla sólida dispuesta a llevar a cabo esa batalla campal física y enunciativa con eficacia. Los músicos en vivo aportan signos sonoros que refuerzan la acción con atinadas intervenciones. Totoras bucea con humor y hondura en los mares de los vínculos afectivos de hoy, enmarcados en el universo contenedor del lecho conyugal.

Fuente: La Nación

Sala: Anfitrión, Venezuela 3340 / Funciones: viernes 23

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