Teatro Metropolitan



El Metropolitan, a punto de renacer

Los primeros días de abril se reabrirán las puertas de sus dos salas

Detrás de las dos grandes marquesinas, de los estragos del paso del tiempo y sobreviviente de las pisadas de ignotos y famosos, hay un edificio, inaugurado en 1937, a metros del Obelisco, que fue construido bajo la lógica del estilo arquitectónico art déco. Faltan minutos para las 9 de la noche y un grupo de albañiles trabaja de modo infatigable para devolverle al teatro Metropolitan todo su esplendor. Lola, la gata que vive allí desde hace años, espía a los visitantes.

En los primeros días de abril, este coliseo que cuenta con dos salas volverá a abrir sus puertas, cerradas desde diciembre último. El banco Citi será desde ahora el sponsor de este edificio emblemático, cuya gestión integral -desde lo artístico y la programación, hasta la tarea comercial- está en manos del Grupo La Plaza, asociado con Carlos Rottemberg, a cargo del rol inmobiliario. Así, el teatro recibirá la nueva denominación Metropolitan Citi.

Con Amadeus quedará reinaugurada la sala principal. Esta apuesta con Oscar Martínez y Rodrigo de la Serna, entre otros, contará con la dirección de Javier Daulte, la escenografía de Alberto Negrín y la iluminación de Albert Faura. En la sala superior se reestrenará, también de Daulte, El hijo de p#*@ del sombrero , con Pablo Echarri, Nancy Dupláa y Fernán Mirás.

"La remodelación del inmueble responde a la idea de reproducir en el Metropolitan Citi el tipo de experiencia integral que creemos atraviesa el espectador cuando asiste a una producción en el Paseo La Plaza. Ésta consiste centralmente en una propuesta teatral que en todos sus rubros apunta a la excelencia, en el marco de un espacio físico agradable y con una calidad de servicio diferencial en cuanto a la atención al cliente", explica Pablo Kompel, CEO del Grupo La Plaza.

 El estudio RK Arquitectura es el responsable del proyecto del que también participa la diseñadora Eli Sirlin, a cargo de un novedoso sistema de iluminación externa y de la remoción de las grandes marquesinas para instalar otras dos más pequeñas que no escondan la fachada ni su diseño. El objetivo fue optimizar los halls (ahora cuentan con columnas de acero inoxidable) y restaurar los mármoles originales. También habrá un espacio VIP para las figuras que visiten el teatro y para los clientes de la entidad financiera. La remodelación incluye además un nuevo alfombrado, el cambio de tapizado de las butacas, nuevos palcos y cortinados, y la instalación de nuevos cables y tableros.

Cuando el Ópera fue reinaugurado en 2010, hubo una gran controversia porque en un inicio fue rebautizado Teatro Citi. Por entonces, la comunidad artística rechazó el nuevo nombre y, finalmente, fue llamado Ópera Citi.

"Creo que la circunstancia del cambio de nombre del Ópera en su momento demostró que el camino para este tipo de casos es el de plantear los cambios de una forma en que el pasado y el futuro se vinculen de un modo armónico. En ningún momento, ni en el Grupo La Plaza ni en el Citi evaluamos la alternativa de hacer desaparecer el nombre Metropolitan", afirma Kompel.

A partir de abril, este teatro contará con un sponsor, una modalidad que avanza a pasos firmes en espectáculos no sólo teatrales, sino también musicales y deportivos, entre otros. "La participación del sponsor es relevante en todas las circunstancias de producción. En el caso de los musicales se transforma en excluyente, en tanto y en cuanto la no existencia de los mismos convierte una ecuación económicamente ya de por sí compleja, en un negocio cuasi inviable en caso de no contar con ese apoyo", asegura el productor.

En 1937 Buenos Aires miraba a París. Las vanguardias seguían irrumpiendo en todas las disciplinas del arte. En la arquitectura el art déco dejó signada su huella en varias capitales del mundo en obras de arte expuestas al aire libre. El Teatro Ópera, el Kavanagh y la sucursal porteña del Banco de Córdoba son exponentes de este estilo nacido en Francia. Se hace ver en la ecléctica avenida Corrientes esta corriente arquitectónica que busca la elegancia y la sofisticación.

EL METROPOLITAN CITI EN NÚMEROS

3,5
millones de pesos
Costó la remodelación

860
butacas
Tiene la sala mayor

600
butacas
Tiene la sala superior

Fuente: La Nación

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