Gerardo Baamonde: Pessoa (Saudades)



"Un trabajo muy intenso que impone esfuerzo, apertura y dedicación"

El actor culmina mañana un ciclo de representación de la obra Pessoa (Saudades) en la sala El Tinglado, ubicada en Mario Bravo 948. El recordado poeta es el eje de la ópera prima del dramaturgo y director Javier García.

Cada escritor representa un universo en sí mismo, donde las significaciones parecen adquirir nuevos valores. Quien siempre se ajustó a esta descripción fue el poeta Fernando Pessoa (1888-1935) y fue, justamente ese imaginario, el núcleo central de la ópera prima de Javier García, quien rescata la pluma del portugués en el contexto de Pessoa (Saudades), una obra que protagoniza Gerardo Baamonde, y cuyo telón final se anuncia para este miércoles en teatro El Tinglado.
Baamonde, quien saltara a la consideración pública con el recordado Mesa de noticas en los años '80, afirma que se trata de una obra que deja constancia de las últimas horas del notable escritor. "Hacemos un repaso de algunos temas recurrentes en su vida, como la heteronimia, la soledad, pero que se enfoca principalmente en mostrarnos un Pessoa cercano, que se hace preguntas y reflexiona sobre temas que cualquiera de nosotros en algún momento de nuestras vidas hemos hecho. Las características del mundo en que nos toca vivir, la infancia, la nostalgia de lo que uno no fue, la vida, la muerte. Siempre teniendo en cuenta su característica contradictoria que, por otra parte, creo que todos tenemos y que muchas veces ocultamos. Los textos que van uniendo las líneas narrativas, fueron extraídos del Libro de desasosiego y de Ficciones del interludio", afirma el actor.
Se trata, en realidad, de un unipersonal de características diferentes, uno de los más heterogéneos de la carrera de Baamonde. "Tanto como artista y como personaje, estoy obligado a convivir con sus heterónimos. Como diría el mismo Pessoa: 'Yo creo que soy muchos, he creado varios personajes con varias personalidades'. Esto hace que no me sienta tan solo en el escenario. Sin lugar a dudas es intimista", revela.
Entonces, hablar de desafíos en una obra repleta de textos vivenciales implica, lógicamente, un grado de exigencia fuera de lo común. "En eso tuvo que ver Javier García que, como director y dramaturgo, supo realizar un trabajo muy interesante. Fue y es un trabajo muy intenso que impone esfuerzo, apertura, que reclama esmero, dedicación y generar propuestas para los diferentes momentos y sensaciones que se transitan."
"Y la TV, ¿en qué plano o cómo convive con la actuación teatral?". "Trato de entrar a la TV por períodos. En 2011 pasé por Los únicos, Cuando me sonreís, con F. Arana y J. Díaz. Actualmente, trabajo con Natalia Oreiro para una miniserie colombiana", concluye.


Fuente: Tiempo Argentino

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