Rita Terranova e Ingrid Pelicori: Sol de noche


Hablar de lo universal

Las actrices se encuentran nuevamente sobre las tablas para compartir una historia sobre mujeres. Una vida formando parte de la movida teatral porteña. El vínculo con el teatro y la TV.

Son muchas cosas las que las unen, pero ellas nombran como primera coincidencia el legado familiar: ambas son hijas de actores.  "¿Estoy bien así?", "¿No estoy muy maquillada", "¿Estoy bien con la base o necesito más?" De esas preguntas entre Rita Terranova e Ingrid Pelicori se deducen los muchos años de trabajo juntas, las ganas de hacer teatro y la confianza que una deposita en la otra arriba y abajo del escenario.
Las actrices son las protagonistas de Sol de noche, una obra de Cristina Escofet bajo la dirección de Francisco Javier.
Si bien la obra tiene como protagonistas a dos mujeres, ellas aclaran que no se trata de abordar una temática pura y exclusivamente de género y dicen que tampoco están muy interesadas en realizar ese tipo de trabajos. "Acá se habla del mundo femenino, pero lo rico es lo que tiene de universal. Lo que tiene de general como problemática de los vínculos humanos. En qué se convierte una relación a través del tiempo. Acá está contado entre dos mujeres, pero creo que resuena más allá de eso", explica Pelicori.
El teatro para ambas es un espacio conocido desde muy pequeñas. Rita Terranova es hija de Osvaldo Terranova y Betis Doré, y Pelicori de Ernesto Bianco. Pero más allá de eso, trabajan juntas hace un largo tiempo. "Para mí trabajar con Ingrid es como estar en casa", explica Terranova.

–A nivel laboral qué cosas toman una de la otra en escena?
Rita Terranova: –Hicimos un montón de cosas juntas. Además, este trabajo se basa en los vínculos. Dicen que el trabajo del actor en el teatro es el único en el que uno trabaja mirándole los ojos al compañero y yo siento en este caso que cada una descansa en los ojos del otro y se alimenta. Eso es invalorable.
Ingrid Pelicori: –Es esta confianza de ir construyendo algo entre los dos, más que tomar de la otra. La confianza y el placer de construir con el otro.
–Se produce mucho teatro. ¿Cómo ven esta época?
RT: –Tengo una contradicción muy grande con lo que pasa. Me alegra mucho que se estrenen tantas obras, pero me da pena que se hagan una vez por semana o durante cuatro funciones, me parece que eso limita mucho la creatividad. Me gusta que haya tanta gente que quiera hacer teatro y que haya tantas salas. Pero me desorienta. Veo a los jóvenes, pienso en el futuro y pienso en qué tipo de formación van a tener, qué tipo de relación con los textos porque el personaje se termina con el público y en la continuidad. Lo que pasa ahora puede dar otro tipo de teatro u otro tipo de actuaciones. Por eso te digo que lo que me pasa es contradictorio, a lo mejor tiene que ver con la impronta con el apuro. Yo vengo de otro tipo de teatro, del teatro en el que llegás dos o tres horas antes, y vas haciendo el ritual.
–¿Hubo otro momento así?
RT: –Recuerdo épocas donde todo era teatro, y mi padre estaba en una compañía que recorría de un teatro a otro. Me encantaría que haya elencos estables en los teatros oficiales porque es un semillero muy grande para la formación real de actores.
IP: –Hay muchas maneras de verlo. Es buenísimo que haya tanta gente haciendo teatro, es un ejercicio de lo colectivo, lo vincular, lo social y lo comunitario. Pero hay otro aspecto que son las políticas culturas, que te llevan o no a un panorama teatral. Eso es mucho más discutible para mí. Yo veo la gente joven que hace teatro, es buenísimo, pero también veo que es difícil insertarse profesionalmente. Pese a que en la televisión hay muchas ofertas, pero es descartable. Veo gente joven muy talentosa, pero que le cuesta mucho hacer una profesión de esto. No existen los elencos estables con gente joven donde tenés una formación muy grande porque estás intercambiando con actores de trayectoria. Es una pena que no haya un espacio protegido que el Estado proteja, lo estimule y lo banque.
–También se dio el fenómeno de la emigración de actores del teatro independiente hacia calle Corrientes
IP: –Eso también tiene que ver con lo mismo. Si no tuvieran un subsidio para hacer el teatro que quieren hacer, ¿de qué viven? Dan clases o se retiran.
–¿La cantidad de producciones incide en la calidad?
RT: –Creo que el elenco estable siempre tiene más posibilidades de desarrollar talento, empezando por lo básico y que es que todo el mundo se va conociendo en el tiempo.
IP: –O investigaciones a largo plazo, es algo difícil de hacer porque no lo hace el teatro oficial, no lo hace el independiente, no lo hace nadie. Los mismos actores corren de una cosa a la otra, de una obra a la otra, no hay un marco. El teatro independiente antes tenía toda una ideología antes, la gente trabajaba en el banco, había grupos estables y probaban en diferentes roles.
–Pensándolo desde la profesión, ¿qué papel cumple la televisión en esto?
RT: –Da popularidad y se paga mejor porque hay más productoras privadas. Pero la televisión da popularidad no existen ciclos especiales, no existen los ensayos, no existen las obras de teatro que se hacían en televisión. Pasa que antes había directores y autores. Ahora hay grupos de autores, grupos de directores, de productores y marcas. Antes tenías directores que defendían a sus actores.
IP: –En términos de la realidad profesional, tal vez juega el rol que siempre jugó: el de darte popularidad, un poco más de trabajo. Quizás es más descartadora que antes porque entra una camada y sale, no sé si es para abaratar costos… La gente que hace televisión trabaja en condiciones tan agotadoras que hacés un año y no querés hacer más. Ahora hay muchos actores de televisión, famosos, que están haciendo teatro.
–¿Y ustedes cómo se llevan con la televisión?
IP: –Hice muy poca televisión en los últimos años y más que nada cosas sueltas porque definitivamente tiras diarias es algo que no puedo sostener, no lo paso bien. A mí me gusta hacer teatro y si me cierra económicamente sigo en esa. Pero cosas sueltas si me convocan sí lo hago. RT: –A mí me gusta mucho la televisión, pero con el estilo de ahora me agoto demasiado porque los libros van cambiando.

Las actrices están a horas de hacer el primer ensayo con público. Terminan la nota, siguen charlando del maquillaje y el vestuario, y esperan el momento de subir al lugar que las une: el escenario.

Un director para trabajar y escuchar

"La oferta llegó por Francisco Javier, que es el director, y es una persona realmente fundamental en la historia de nuestro teatro, es una persona de gran experiencia. Una convocatoria por parte de él es siempre una invitación tentadora", comenta Ingrid Pelicori. "Es una usina de teatro, fue asistente de Giorgio Strehler, hasta fue amigo de Ionesco. Nosotras trabajamos con él en un semi montado. En verdad, esta es casi una primera vez", dice por su parte Rita Terranova. "Su mirada, su convicción es algo que como actrices nos ampara y nos da un marco estimulante. Es muy grato saber que uno tiene red, que tiene claro lo que pide porque ese director va a contener, va a equilibrar y guiar", comenta Pelicori. Ambas actrices muestran un gran entusiamo por haber estado al lado del director. "Hemos trabajado también con Gené, nos han tocado esos grandes directores. En el caso de Francisco, quien te puede hablar de haber trabajado con Strehler. Nos ha pasado de quedarnos mucho tiempo escuchándolo en los ensayos. No sé por qué razón cada una de sus anécdotas es muy inspiradora", coinciden.

Lo que elige Pelicori está sobre tablas

Ingrid Pelicori participó en dos capítulos de Lobo y por ahora no tiene pensado formar parte de ninguna tira televisiva. El teatro es su lugar, así lo define, por lo que prioriza el trabajo teatral. En este momento, además de Sol de noche, la actriz forma parte del elenco de Espectros, de Henry Ibsen, bajo dirección de Mariano Dossena. Allí comparte el elenco con Walter Quiroz, Marcelo Bucossi, Horacio Acosta e Iride Mocket. "Estoy con Espectros, una obra que además de ser una crítica a la sociedad, hace alusión a los vínculos familiares. Por ese lado tiene una gran actualidad", cuenta. Además, volverá desde febrero al protagonizar Greek, que se repondrá para entonces.  "También haremos una función suelta de lo que fue Martes eróticos, un espectáculo que tenía con Horacio Peña. Será de ese estilo, el miércoles el 24 de octubre en Imbocaluppo", explica la actriz.

Rita a la dirección

Proyectos. La actriz tuvo este año una participación en el elenco de Lobo, viene de hacer una muy buena temporada con la obra Yo elegí ser Evita, donde protagonizaba a una periodista, y está a la espera del estreno de una película que filmó en coproducción con Uruguay. "¡A mí siempre me convocan de producciones de afuera, de acá no!", dice entre risas la actriz. Además de esta obra que está en cartel y seguirá durante el próximo año, la actriz volverá a trabajar como directora aunque todavía no tiene definida la sala. "Estoy con un proyecto lindísimo. Voy a dirigir en enero un producción de Héctor Cavallero. Ya dirigí antes pero dentro del teatro independiente, así que esta será mi primera dirección en teatro comercial, y será acá en Buenos Aires. Tengo muchas otras cosas sueltas por ahí. Con Martín Wolf estamos desarrollando un espectáculo de cámara en base La gaviota de Chéjov."

Sol de noche

La obra trata de la conflictiva relación de dos mujeres encerradas en un caserón en el Tigre que va a ser demolido. Rita Terranova e Ingrid Pelicori son las protagonistas de un elenco que se completa con Pablo Arias y Emma Ledo. "Si usted nació o vivió en un pueblo sabe de qué hablo cuando digo: 'horizonte fantástico'", dice la autora, Cristina Escofet acerca de su texto. "Hablo de un aburrimiento excitante. Los pueblos son exactamente esos lugares donde lo imposible sucede siempre. Donde el tiempo del presente no alcanza a conjugar el pasado del recuerdo. Fina (Pelicori) y Feli (Terranova), bien hubieran podido ser mis tías, hubo en mi infancia mujeres que se les parecieron", comenta Escofet presenta así a sus personajes y agrega: "Se me presentaron instaladas claramente en una antigua casa de río… en ese tiempo detenido y eterno de los años '50…" Los mundos femeninos están presentes en las obras de esta mujer que además de escritora, dramaturga y guionista es una investigadora en temas de género.

Fuente: Tiempo Argentino

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