Paco Giménez: Lomodrama




La pasión y el deseo

“Lomodrama”, de La Cochera. El grupo cordobés presenta un espectáculo físico y visceral.

Si los porteños ostentan del Biodrama, Paco Giménez desde Córdoba les tira con el Lomodrama. Un Butoh criollo.

Y realmente los pasa por arriba. La Cochera trae un espectáculo visceral con Graciela Mengarelli y Oscar Rojo, dos fundadores del grupo cordobés que lleva 27 años de existencia, donde se entrecruzan registros performáticos, testimonios de cada actor y la esencial, necesaria, desfachatez cordobesa.

“Poner el lomo, es poner el cuerpo y soportar una carga -cuenta Paco Giménez-. En la obra cada actor ha tomado una cuestión sensitiva y vivencial propia que acopló a una técnica corporal. Graciela se refiere a su generación; Oscar, a la idea de que la enfermedad es una forma de espectáculo.” Con estas coordenadas y bajo el paragua de un “Butoh criollo”, es decir, la apropiación de una disciplina japonesa potenciada por la desolación posnuclear de Hiroshima, los cordobeses se presentan en Timbre 4 hasta fin de mes. Ha sido un acontecimiento épico cada visita de La Cochera a Buenos Aires, desde los años ´80 con las funciones en Cemento de Los ratones de Alicia , cuando los punks calibraban sobre la Alicia mediterránea la liturgia del escupitajo. “Es imposible que vengamos mucho tiempo, así que siempre nos queda sólo una probadita de Buenos Aires. Con eso nos alcanza”, dice el director.

Graciela Mengarelli perteneció en los ´70 al mítico grupo La Chispa. Estuvo exiliada en Brasil y cuando volvió a Córdoda se unió a La Cochera como asesora en movimiento y técnicas corporales. Es la primera vez que actúa dirigida por Giménez. Oscar Rojo es uno de los actores con más trayectoria dentro del grupo.

Este recorrido biográfico por los protagonistas es un background que se despliega en la obra, donde toda solemnidad es rápidamente desfigurada por el humor. Ejemplo: los “retoques “ de Mengarelli a los textos de Alejandro Jodorowsky, Harold Pinter y al poema Aullidos , de Allen Ginsberg. También las situaciones con un perro pequinés embalsamado, un osario con los huesos de un cuerpo humano que Mengarelli arma, pieza a pieza, mientras Rojo lanza un breve monólogo.

No hay una línea narrativa, sino fragmentos de situaciones muy diversas entre sí. Sin embargo, este Lomodrama , que tiene como eje conceptual las diversas maneras de “poner el cuerpo”, también es un espectáculo que trabaja sobre la pasión y el deseo. Tema que gira como satélite de la dupla en escena. “Los actores en La Cochera tenemos un lema: a ver pelá lo que hacés -e xplica Giménez -. Es un desafío. Porque una cosa es hacer teatro, ser actor y otra es tener algo y pelarlo. Ese es nuestro valor: quizá como profesionales adolecemos, pero en cada cosa que hacemos vamos con todo.”

Fuente: Clarín

Comentarios

Entradas populares de este blog

Andrea Gilmour

Susana Torres Molina: Estática

Chamé Buendia: Last Call-última llamada