Cecile Caillon: Anhelos y ¿Querés hacer el favor de callarte, por favor?


“En la variedad es mucho más interesante la vida”

Con dos espectáculos en cartel y otro a punto de estrenar, la actriz, clown y cantante Cecile Caillon comparte su personalidad inquieta, su pasión por el arte y su permanente búsqueda de lo creativo.

Por Hernán Salcedo

Cecile Caillon integra los elencos de dos espectáculos de estilos muy diferentes. En “¿Querés hacer el favor de callarte, por favor?”, dirigida por Lisandro Penelas y basada en cuentos de Raymond Carver, interpreta a una mujer que es sorprendida por la visita del hombre que la abandonó. En “Anhelos”, dirigida por Marcos Arano, se pone la nariz colorada para jugar con sus deseos, en medio de una banda de clowns y músicos.

“Vengo encarando personajes con mucha personalidad. Obviamente hay algo que ven en mí que despierta que me llamen para estos personajes”, dice Cecile Caillon en charla con Blog Teatro y agrega: “Lo lindo de estos personajes es que siento que abarco un abanico interesante en cuanto a los estados emocionales. No quedo fija”.

Hay una actitud en esta actriz que la lleva a tratarse ella misma como a sus personajes, dando prioridad a la variedad. A su trabajo como actriz y clown le suma un no menor interés por la pintura, la música y el vidrio. Además, trabaja en el área de arte de una escuela y es docente de clown en el Teatro General San Martín, supervisada por Marcelo Katz, quien también es su maestro.

“Siempre estoy creando cosas. No puedo parar. Siento que hay muchas cosas que aún quisiera aprender. No me alcanza el tiempo. Hago canto coral y tengo una carrera solista de música ciudadana y folclórica. Y pinto cuadros”, señala.

Con la pintura se reencontró justamente a raíz de su papel en la obra de Carver. Como pasa mucho tiempo en escena, eligió dibujar. “Busqué lápices negros de distintos grosores y mientras suceden las otras historias, dibujo. A esos dibujos, que son abstractos, los empecé a llevar a cuadros. Me vino una producción nueva de pintura a raíz de la obra de teatro. Yo era más figurativa, pintaba torsos de mujer. Ahora estoy entrando en una faceta abstracta”, explica.

¿Cómo conviven el teatro, la pintura y la música en una sola persona?

Al gustarme tanto estas tres cosas es difícil llevarlas a cabo todas de igual manera. Estos últimos años estoy más abocada a lo teatral y lo otro lo hago cuando puedo.  Tengo tanto cuadro que no sé dónde ponerlo. Necesito que salga algo para poder seguir creando.

¿Te definís como una artista completa?

La danza también me fascina. No estoy haciendo nada. Lo primero que hice fue la pintura, después hice cinco años zapateo americano, embarazada, y después comedia musical,  que también me agarró embarazada. Después teatro y lo último fue el clown, que es lo que más me hizo despegar.

¿Por qué?

Creo que era la técnica donde yo podía expresarme mejor. Todo lo podía sumar ahí. El canto, el baile, todo suma. El clown me abrió la puerta a volver a lo teatral. En un momento tuve un impasse de trabajar y pintar. Al año y medio de empezar a hacer clown, ya estaba en una obra  (“Aguas”, de Marcelo Katz).

¿Cómo lográs ese pasaje de personajes serios al juego que propone el clown?

Siempre soy yo. No lo veo muy distinto. Lo distinto es la técnica, que no mirás a público o que mirás a público. El clown le dio muchísimo a la actriz en cuanto a trabajar de verdad, en que hay que comprometerse y es verdad todo. Hay que poner todo de uno. Me sirvió para ser más expresiva.

Disfrutás los dos lugares por igual…

Me encanta que no me encasillen. Me encanta irme para todos los lugares. Yo soy muy así. Me río y lloro, paso de una cosa a la otra en un minuto.

¿Elegiste la variedad como opción de vida?

Totalmente. Yo no podría vivir de otra manera. Porque no puedo dejar de hacer nada. Todo me gusta. Igual, todo está conectado. Una vez alguien vio un cuadro mío y dijo que la música estaba en mi obra porque era muy rítmica. Yo nací con esas características y por eso siento que quiero abarcar y que siempre hay algo más que quiero aprender.

¿Por ejemplo?

Me encantaría estudiar percusión, telar, cualquier tipo de danza, salsa, me encanta bailar folklore. Me parece que en la variedad es mucho más interesante la vida, no te vas a aburrir. Siempre hay algo para hacer, para aprender. Y estar en movimiento es vivir.
 
 

 
Para agendar
“Anhelos”. Viernes a las 23 y sábados a las 20. Espacio Aguirre, Aguirre 1270, C.A.B.A. Tel.: 4854-1905.
“¿Querés hacer el favor de callarte, por favor?”. Domingos a las 20.30. Andamio 90, Paraná 660, C.A.B.A.. Tel.:  4373-5670.

Próximas escalas
Caillon estrenará en julio la obra “La niña Jamón”, de Laura Avelluto, donde comparte elenco con Sol Ricci y Demián Salomón. Es sobre una pérdida familiar y la relación de una madre y un hijo. “Yo hago de una madre bastante castradora. Es una obra tragicómica. Hay situaciones muy graciosas. Nos divertimos mucho y nos tentamos muchísimo”, anticipa. Además está filmando “La mejora de Isabel", de Lucila Garay, una serie de capítulos que en principio se verán por Internet, donde interpreta a una psicóloga no muy convencional.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Andrea Gilmour

Susana Torres Molina: Estática

Chamé Buendia: Last Call-última llamada